miércoles, 15 de mayo de 2013

La reaparición del reloj. Final.

A las siete de la mañana de un gélido día, la señora Patricia reunió a todos los empleados en la cocina antes de que se pudieran retirar a dormir. A todos les invadía la curiosidad. La Señora solo les reunía para informarles de alguna fiesta que se fuera a celebrar, pero esa mañana su cara era diferente, algo andaba mal y los empleados comenzaban a inquietarse.
         Patricia les comunicó que uno de los huéspedes había sido robado y amenazaba con poner una querella al hotel y ella con despedirles a todos si no aparecía el culpable antes de finalizar el día. Tras repasar los sucesos ocurridos la noche anterior Patricia dedujo que solo dos personas podían haber llevado a cabo el robo: Carlos, el camarero, a quién algunos huéspedes vieron salir de la habitación la noche anterior, y Cecilia, la doncella, que fue la última en recoger. Pero ambos negaban haber robado. 
         Comenzaba a anochecer y el incurso seguía sin aparecer. Justo cuando Patricia colgaba el teléfono y se disponía a llamar a la policía el señor Bermudez irrumpió en su despacho para agradecerle el haber recuperado su reloj. Patricia no daba crédito a lo que oía y decidió contratar un detective para que investigara lo ocurrido.
          Tras dos largos días en el hotel el detective llegó a la conclusión de que...
Final
       Tras dos largos días en el hotel, el detective llegó a la conclusión de que nunca había habido robo alguno. Lo que ocurrió realmente fue que los hijos del señor Bermudez rompieron el reloj mientras jugaban en la habitación y como no querían que su padre se enterara lo llevaron a un relojero del pueblo para que lo arreglara. El relojero lo llevó al hotel la mañana siguiente dentro de una caja, caja que encontró el detective escondida debajo de la cama, lo que le dio la pista principal para resolver el caso. 

1 comentario:

  1. Hola gemma, me ha gustado mucho tu historia y pienso que esta muy bien escrita.
    Un saludo.

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