miércoles, 15 de mayo de 2013

La rebelión de los niños rubios


                Y allí estaban los tres niños rubios, sentados en el banco de aquél parque, riéndose descontroladamente de los tres niños de pelo castaño que jugaban enfrente de ellos. Yo los miraba, no eran más que niños de diez años y no podía evitar reírme de su comportamiento. Entonces, los tres chicos de pelo castaño se dieron la vuelta, mirándolos y se paró el tiempo.

            Yo temblé al verlos, sentía lo que verdaderamente estaba pasando, en ese momento no eran niños, eran los reyes de la selva, se miraban, se movían inquietos, gruñían, eran los leones más fieros que nadie ha visto jamás y de repente pasó, empezaron a galopar velozmente hacia sus enemigos, la baba les caía por la comisura de los labios, el cielo se volvió negro y la única luz que había era la que salía de sus iris enfurecidos, en forma de rayos. Me puse de pie, creo que grité, no me acuerdo, pero en un momento todos los que estaban en ese parque se percataron de la pelea, los mayores gritaban, no sé si los alentaban, los regañaban o simplemente se reían del espectáculo como si de un circo romano se tratase.

             Y al fin, los leones se juntaron, chocaron sus manos, arañaron sus rostros, mordieron su piel. Uno cayó al suelo, vi su boca, donde antes había espuma y rabia ahora había sangre, era uno de los niños rubios, rápidamente sus compañeros fueron a ayudarle, no iba a terminar nunca, decidí poner fin a aquella batalla pero no pude, la hierba del césped se había enredado entre mis botas y subía por mis piernas paralizándome.

            Entonces llegó el final: el niño rubio empezó a llorar descontroladamente, estaba asustado y empezó a gritar: ¡Mamá! ¡Mamá! Ella apareció entre la multitud que los rodeaba y corriendo lo abrazó. Se había terminado la pelea, el sol empujó a la noche que hasta ese momento nos rodeaba y me di cuenta: solo era una pelea de niños de diez años, de niños rubios y de niños morenos, en definitiva, de niños diferentes. Era su rebelión, su manera de demostrar que eran distintos y dejar claro a qué grupo pertenecían.

1 comentario:

  1. Me ha gustado un montón Gema :)
    ¡Me he emocionado y todo, con eso te digo todo!me he metido en el papel totalmente.
    Un besito

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